El mantenimiento Productivo Total (TPM) es un enfoque global que pretende maximizar la eficacia y fiabilidad de los equipos industriales implicando a todos los departamentos de la organización. Desarrollado en Japón en los años 70, el TPM va más allá del simple mantenimiento preventivo, buscando integrar la gestión de la producción con el mantenimiento para optimizar la eficacia global de los equipos (OEE).

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Los principales pilares del TPM

El TPM se apoya en ocho pilares fundamentales que se interrelacionan para crear un entorno propicio a la excelencia operativa:

1. Mantenimiento autónomo: Los operarios están capacitados para realizar tareas sencillas de mantenimiento, reduciendo la dependencia de equipos o departamentos especializados.
2. Mantenimiento planificado: Las actividades de mantenimiento se planifican, minimizando los tiempos de inactividad no programados y maximizando la disponibilidad de los equipos.
3. Mejora continua: Se fomenta y apoya la búsqueda constante de la mejora de la eficiencia de los procesos y la fiabilidad de los equipos.
4. Educación y formación: La formación de los empleados es esencial para garantizar que todos comprendan los principios del TPM y que todos los equipos puedan contribuir activamente a su aplicación.
5. Gestión de la calidad total: El TPM se integra en todas las fases de producción, fomentando que los equipos sean capaces de detectar y prevenir errores durante la producción, mejorando así la calidad del proceso.
6. TPM en la gestión: Conseguir que todas las funciones de apoyo comprendan y apliquen los principios Lean a sus tareas.
7. Mantenimiento de la calidad inicial: Buscando que el mantenimiento de los equipos se diseñe correctamente desde el principio, minimizando fallos y problemas futuros.
8. Seguridad, medio ambiente e higiene: Prioriza la seguridad de los trabajadores y la sostenibilidad medioambiental, garantizando que la producción se realice de forma ética y responsable.

Una poderosa alianza: proGrow y TPM

proGrow simplifica el proceso de implantación del Mantenimiento Productivo Total (TPM) dotando a los operarios de herramientas digitales intuitivas, permitiéndoles llevar a cabo tareas de mantenimiento sencillas de forma eficiente y reduciendo la dependencia de equipos especializados o responsables de producción.

Gracias al análisis en tiempo real, la planificación del mantenimiento deja de ser una tarea ardua. Nuestra herramienta ofrece funciones avanzadas de programación y supervisión, lo que permite a los equipos de mantenimiento estructurar sus actividades con antelación, minimizando los tiempos de inactividad no programados.

La integración de TPM con proGrow no sólo simplifica la aplicación de los principios de TPM, sino que también potencia sus beneficios. Al adoptar este enfoque integrado, las empresas pueden mantener sus equipos en condiciones óptimas, pero también crear una cultura organizativa eficiente, innovadora y centrada en la excelencia operativa.

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